El cliente siempre tiene la razón (o casi siempre, el cliente puede pedir cosas imposibles…). Qué mejor ejemplo para demostrarlo que el último trabajo de Edo Competition, especialista en retocar Lamborghini y todo superdeportivo que se precie. Un millonario ruso les ha encargado transformar un Aston Martin DB9 en un DBS.

¿Por qué? En este caso parece que no es el típico “quiero y no puedo” sino el aburrimiento, el DB9 ya tiene sus cinco años y seguramente su propietario se debe de haber aburrido al ver todos los días en su garaje el mismo superdeportivo inglés. A la vista está que la distancia entre el DB9 y el DBS no es especialmente amplia por lo que era de esperar que Edo Competition fuera capaz de crear una réplica bastante fidedigna del DBS.


El tratamiento aerodinámico completo incluye innumerables piezas en fibra de carbono, frontal, trasera y capó al estilo del DBS y unas llantas de aleación de 20”, esto último al parecer a petición del cliente en lugar de las llantas originales. Lo mismo ocurre de puertas para dentro, el habitáculo se da un baño de inserciones de metal y de fibra de carbono además de un remozado completo de Alcantara. Vamos, como el DBS de James Bond pero con colores diferentes.


Edo Competition es especialista también en la mejora de los motores. ¿Os imagináis la opción elegido por este ruso? Pues más o menos lo previsible, ni la potencia del DB9 ni la del DBS. El V12 de 5.9 litros, que originalmente aporta 470 CV, pasa a ofrecer 550 CV, solamente unos 40 CV de nada más que el DBS. En estas circunstancias el DB9-S, denominación inventada sobre la marcha, alcanza los 320 km/h y fusila el 0-100 km/h en 4.1 segundos.





La réplica recibe otras modificaciones mecánicas como una suspensión deportiva ajustable, un sistema de frenos que incluye discos de 40.5 y 38 cm de diámetro y pinzas de seis pistones y un unidad de control programable para el sistema de escape. Esto permite facilitar que el motor en bajas se comporte de una manera más sigilosa y que en altas vueltas ruja como un león.

Dentro de lo que cabe les ha quedado bastante bien la “conversión” e incluso tiene sus propias señas de identidad, yo desde luego la calificaría con buena nota. Personalmente me gusta más que el DBS modificado hace un tiempo por este mismo preparador, no sé qué pensáis vosotros.
http://www.diariomotor.com/2010/06/18/a ... ido-a-dbs/

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Solo te das cuenta de lo que tienes cuando lo pierdes.