Es una pena que las versiones más deportivas de Mazda se queden en un ejercicio técnico para presentar en el SEMA Show y no terminen llegando al mercado. No tenemos variantes MPS del Mazda2, el Mazda6 o el MX-5 así que tendremos que contentarnos con la “familia” que Mazda lleva al evento americano.

Si nos dejamos llevar por la potencia bruta el primer puesto es para un Mazda3 llamado Redline Time Attack. Lleva unas bonitas llantas Volk de 18” sobre las cuales recae el trabajo de transformar en movimiento los 500 CV de potencia que surgen de un motor gasolina turboalimentado de 2.5 litros. Para un Mazda3 Sedán rebajan la salida a 250 CV y añaden frenos del MPS, suspensión KW y las llantas del RX-8 para completar.



Del Mazda MX-5 sacan dos versiones, una para correr y otra para lucir. La primera se llama MX-5 Cup y viene con todo lo necesario para irse a las carreras: dieta completa – sólo 1.180 Kg -, interior con jaula de seguridad, asientos deportivos y sistema de extinción de fuego, suspensión, frenos y chasis retocados y además 195 CV de potencia. La segunda se llama Super20 y festeja los veinte años del MX-5 en América.



Es un MX-5 de techo rígido y lleva muchas mejoras a nivel mecánico (sistema de frenos, suspensión coilover Mazdaspeed, barras estabilizadoras, etc). Es de color gris oscuro pero tiene el techo y los bajos pintados en negro que se complementan con unas llantas de aleación de 16” en negro. Dentro lleva una barra de protección tras los asientos y un tratamiento que incluye cuero y piel de ante.



Hay también tres Mazda2 entre los que destaca el Evil Track. Llama la atención ya desde fuera por la jaula de seguridad de color rojo que protege al único ocupante posible, el conductor (se han eliminado asientos y demás elementos sobrantes). En la lista, aunque no aparezca en las fotos, también se encuentra un RX-8 con motor rotativo 20B Mazda de tres rotores preparado para competir en las series Grand-Am GT.



Realmente ninguna de estas creaciones tendría sentido más allá del mero escaparate o, como mucho, para la competición. La clave de que no existan las anteriormente mencionadas versiones MPS no está en absoluto en las limitaciones técnicas sino en el provecho comercial. ¿Creéis que sí le podría compensar a Mazda sacar un Mazda2 o un Mazda6 MPS? ¿Y si produjeran el Mazda MX-5 Superlight? Por pedir que no quede
http://www.diariomotor.com/2010/11/04/m ... 5-super20/

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Solo te das cuenta de lo que tienes cuando lo pierdes.