El McLaren F1 ha pasado con mucha gloria por la historia del automovilismo y con él un suculento período de nada menos que de diez años en los que el F1 fue el rey del “cotarro”, o dicho de una forma más fina fue el coche de producción más rápido del mundo.
En 1995 salía de la fábrica de McLaren el primer F1 llamado a ser el coupé triplaza, con su inspirada plaza central para el conductor, que revolucionara el bolsillo de los más pudientes ansiosos de disfrutar de un coche único y más que potente. Tras su ligero y brillante chasis, compuesto de materiales como el titanio, la fibra de carbono o el kevlar, se escondía un poderoso motor V12 de origen BMW que con 6.1 litros era capaz de entregar 627 CV de potencia.
Ganando en peso a muchos compactos de la actualidad era capaz de vencer en modo “carreril” a cualquiera que se le pusiera por delante. Medido en el campo de batalla rompía el cronómetro a los 2.8 segundos al ponerse a 100 Km/h y puestos a azotar a todos los caballos a la vez consiguió rebasar los 391 Km/h de velocidad punta. De estos datos pudieron disfrutar especialmente los pilotos que llevaron los McLaren F1 a lo largo de diversas carreras en las 24 Horas de Le Mans, el campeonato FIA GT, etc.
65 de los 100 McLaren F1 construidos fueron homologados para circular por carretera y éste que muestran las fotos es el primero de todo. Ahora está a la venta por más de dos millones y medio de euros, un precio inalcanzable para la mayoría de los humanos. Lo mejor de todo es que el que lo lleve para su, a partir de ahora, precioso garaje lo disfrutará como si fuera nuevo pues solamente arrastra un kilometraje de 483 kilómetros.
Tras los diez años de mandato en 2005 fue alcanzado por el Koenigsegg CCR y, posteriormente, superado por el magnate de la velocidad punta llamado Bugatti Veyron. Que ahora exista un Veyron de 1.200 CV que deje en ridículo al McLaren no implica que siga siendo toda una joya de coche y que, visto el precio, tenga una cotización muy elevada
Eso sí de momento ningún otro vehículo ha conseguido robarle el mérito de ser el coche de producción con motor atmosférico más rápido del mundo. ¿Alguna vez será superado? Tengo la impresión de que no será así. Pero su continuación, el MP4-12C, tendrá mucho que decir en este mundo en el que hay tanta competencia entre los superdeportivos.
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Solo te das cuenta de lo que tienes cuando lo pierdes.
